Don Jaime Loayza convivió durante años con el Parkinson. Su cuerpo temblaba, su mano no respondía, y su caminar era incierto. Tocó muchas puertas, pero ninguna abría el alivio que buscaba… hasta que llegó al Hospital Solidario Martín Dockweiler. Allí encontró ciencia, humanidad y una oportunidad: someterse a una cirugía avanzada para recuperar su movilidad. La intervención fue precisa. Los resultados, inmediatos. Su mano volvió a abrirse, su paso fue firme, y su voz, agradecida. “Más ágil… más viva”, dijo emocionado al probar su movimiento. Gracias a la tecnología y el compromiso del hospital —y al apoyo de la Teletón UDABOL 2025— Don Jaime hoy volvió a vivir con dignidad. Esta historia es una más entre miles, donde la medicina no solo cura: transforma y devuelve esperanza.